El impacto para el turismo de que se haya filmado la película
No se sabe cuánto hay de
leyenda, pero lo cierto es que el Conde Drácula ha logrado seducir y atraer a
turistas a su país natal. Y los visitantes acuden en masa a la pequeña y bella ciudad
de Bran en Transilvania movidos por su curiosidad por los vampiros.
Fuente: Here be Dragons (2016)
El castillo de Bran es una
fortaleza medieval localizada en la actual Rumania, que goza de gran atractivo
turístico por su relación con la novela de Bram Stoker El conde Drácula.
Es posible hacer la ruta
especial de 12 días Halloween Drácula. Pero Drácula es sólo una pequeña parte
de la industria del turismo en Rumania, un sector que genera 9.000 millones de
dólares, lo que equivale a un 5,6 por ciento del Pib rumano. Uno de cada diez
turistas procede del exterior, según el Ministerio rumano de Turismo.
Este castillo es famoso por la
creencia de que había sido el hogar del Vlad Drácula (Vlad el Empalador) en el
siglo XV.
Fuente: Vacaciones Felices (2017)
La imagen del castillo de Bran
ha sido utilizada en múltiples adaptaciones fílmicas de Drácula, y de manera
informal ha llegado a ser conocido como «Castillo de Drácula». La economía
local ha hecho uso de esta conexión para impulsar el turismo, y se pueden
conseguir tarjetas postales y camisetas donde el castillo se sigue relacionando
con el nombre de Drácula.
Si el pequeño castillo de Bran
está vinculado a los vampiros es porque la reina rumana Marie, que residió ahí
en 1920, restauró el interior como residencia de caza, y le puso el nombre de
“Castillo Drácula” porque era fan de Stoker.
El turista moderno puede
visitar la residencia real y tal vez recibir un susto a manos de un trabajador
enmascarado. El recorrido turístico dura media hora. “Llegué aquí en 1999. Aquí
no había nada sobre Drácula“, dijo el empresario de Bran Janusz Szalinski. “Me
figuré que si la gente va a visitar el castillo iba a querer artículos de
Drácula“.
Nativo de Boston, Szalinski ha
desempeñado un importante papel en ofrecer a los visitantes de Bran -una
localidad montañosa típicamente rumana que se diferencia en poco de decenas de
otras- cosas para ver y hacer vinculadas con una temática vampírica.
“No fue fácil al comienzo“,
dijo. “Drácula significa ‘diablo’ en rumano, así que cuando comencé la casa de
los horrores, algunos rumanos no lo comprendieron. ¿Estaba gestionando la casa
del diablo?“. Las tensiones se aliviaron después de que un sacerdote ortodoxo
bendijera el local“, dijo Szalinski.
El conde es una película de
terror dirigida por Jesús Franco y basada en la novela Drácula, de Bram Stoker.
Su estreno se dio en 1970.
Fuente: El País (2013)
Ahora es un museo abierto a
los turistas, que pueden admirar los muebles y el arte que rodeaba a la reina.
El Castillo de “Drácula” domina sobre el pintoresco pueblo de Bran, digno de
visita.
El éxito de la novela de Bram
Stoker ha servido para que se gane falsos méritos, y que actualmente esté en
todas las rutas turísticas del país, y por supuesto las de Transilvania y el
propio Drácula.
El mito que es aprovechado
profusamente a todos los niveles, desde los propietarios actuales del castillo
que es visitado por cientos de miles de turistas cada año, hasta las tiendas de
suvenires que se encuentran al pie del castillo, bares, restaurantes, hasta
incluso discotecas del Conde Drácula. En realidad, es un mito mundial, el mito
del vampirismo.
Fuente: El Comercio (2016)
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